Cómo cambiar las bujías por tu cuenta: guía paso a paso para principiantes

Aprende cómo cambiar las bujías de tu coche paso a paso, conoce los tipos y mantén tu motor en perfecto estado.

Cómo cambiar bujías paso a paso en un vehículo

La reparación de automóviles puede parecer complicada y fuera del alcance para un principiante. Sin embargo, hay tareas que no requieren equipo profesional ni años de experiencia, pero que te permiten conocer mejor tu vehículo, ahorrar dinero y disfrutar mucho del trabajo hecho. Cambiar las bujías es precisamente una de esas tareas.

Estas pequeñas pero esenciales piezas son responsables de generar la chispa que enciende la mezcla de aire y combustible, haciendo que el motor funcione. Con el tiempo, se desgastan y pueden causar varios problemas. En este artículo te damos una guía sencilla y clara para que puedas hacer este procedimiento tú mismo, aunque nunca hayas abierto el capó antes. Es tu primer paso ideal en el mundo del bricolaje automotriz.

¿Cuándo cambiar las bujías?

Existen dos indicadores principales para saber cuándo prestar atención a las bujías: el mantenimiento programado y la aparición de síntomas de falla.

Cambio programado

Cada fabricante indica en el manual el intervalo recomendado para cambiar las bujías. Para las bujías de níquel comunes, suele ser entre 20.000 y 40.000 km. Las bujías de platino o iridio más costosas pueden durar entre 80.000 y 120.000 km. Respetar estos intervalos es la mejor prevención.

Síntomas de falla

Si notas alguno de los siguientes signos, es un buen motivo para revisar las bujías, incluso si no ha llegado el momento del mantenimiento programado:

  • Arranque difícil del motor: el motor de arranque gira, pero el motor no responde con facilidad.

  • Funcionamiento irregular en ralentí: el motor va irregular, “tresca”, vibra.

  • Pérdida de potencia: el coche acelera peor y responde lento al pisar el acelerador.

  • Aumento en el consumo de combustible: las bujías desgastadas no queman el combustible completamente, provocando un consumo extra.

  • Luz de “Check Engine” encendida: las fallas de encendido son una causa común de esta alerta.

Elección correcta de bujías e instrumentos

Antes de empezar, es importante prepararse bien.

Selección de bujías

Esta es la etapa más crítica. Una bujía incorrecta no solo puede funcionar mal, sino también dañar el motor. Escoge siempre bujías compatibles con el catálogo oficial para tu modelo, motor y año de fabricación. El método más fácil es buscarlas por el VIN. Te recomendamos respetar el tipo que el fabricante recomienda: níquel, platino o iridio.

Níquel, platino o iridio: ¿cuál es la diferencia real y vale la pena pagar más?

Elegir el número de referencia correcto es solo la mitad del trabajo. También importa el material de los electrodos, que determina la eficiencia, estabilidad y durabilidad de la bujía. Veamos los tres tipos principales del mercado actual:

  • Bujías de níquel — la clásica comprobada El tipo más común. El electrodo central suele tener un núcleo de cobre (para mejor disipación de calor) recubierto con aleación de níquel. Duración: Es su punto débil. El níquel es un metal relativamente blando, por eso con el tiempo se desgasta, el espacio entre electrodos aumenta y la chispa se debilita. La vida útil promedio es de 20.000 a 40.000 km. ¿Para quién? Una buena opción económica para coches más antiguos con motores no muy exigentes. Si estás dispuesto a cambiar con más frecuencia, es confiable.

  • Bujías de platino — la durabilidad intermedia Un paso tecnológico adelante. Estas tienen una pequeña capa de platino en la punta del electrodo central (a veces también en el lateral). El platino es más duro y resistente a la erosión que el níquel. Duración: Mantienen el espacio y rendimiento estable mucho más tiempo, entre 80.000 y 100.000 km. ¿Para quién? Estándar para muchos motores modernos y una buena mejora para quienes quieren intervalos de cambio largos.

  • Bujías de iridio — el máximo tecnológico El iridio es un metal precioso más duro y de mayor punto de fusión. Esto permite fabricar electrodos muy finos (hasta 0,4 mm). Duración: Son las más duraderas, con una vida útil superior a 120.000 km. Eficiencia: Requieren menos voltaje para la chispa, que es más potente y concentrada, logrando una combustión más completa. Esto mejora la aceleración, facilita el arranque en frío y puede reducir el consumo. ¿Para quién? Estándar para motores de alta tecnología, especialmente turbo o con inyección directa.

Consejo experto: ¿Se puede mejorar el motor con bujías?

Pregunta frecuente: ¿puedo poner bujías de iridio caras en un motor diseñado para níquel? Sí, puedes. No notarás un aumento significativo en potencia, pero sí ampliarás el intervalo de cambio. Pero poner bujías de níquel en un motor para iridio o platino no se recomienda, pues puede causar fallos y funcionamiento inestable. La mejor estrategia es seguir siempre las recomendaciones del fabricante.

Herramientas necesarias

  • Llave para bujías: una llave especial con goma en el interior que fija la bujía. Las más comunes son de 14 mm, 16 mm y 21 mm.

  • Carraca y extensión: para acceder a lugares difíciles.

  • Llave dinamométrica: muy recomendada para apretar con la fuerza exacta y evitar dañar la rosca.

  • Aire comprimido o cepillo: para limpiar la suciedad alrededor de la bujía antes de quitarla.

  • Grasa dieléctrica: para proteger el capuchón del cable de la humedad y corrosión.

  • Calibrador de espesores: para revisar la separación entre electrodos en las bujías nuevas (aunque la mayoría ya vienen calibradas).

Pasos para cambiar las bujías

¡Atención! Trabaja siempre con el motor completamente frío para evitar quemaduras y daños en la rosca.

  • Preparar el área de trabajo Ubica las bujías, que normalmente están debajo de una tapa plástica decorativa encima del motor. Limpia bien el área con aire comprimido o cepillo para que no caiga suciedad dentro del cilindro.

  • Desconectar cables o bobinas Hazlo cilindro por cilindro para no confundir el orden. Tira suavemente del capuchón del cable sin tirar del cable. Si tu coche tiene bobinas individuales, desconecta el conector y quita el tornillo para sacar la bobina.

  • Quitar la bujía vieja Coloca la llave sobre la bujía y gira con la carraca en sentido contrario a las agujas del reloj para sacarla.

  • Inspeccionar la bujía vieja No la tires aún. Su aspecto puede dar mucha información sobre el estado del motor:

  • Depósito marrón claro o gris: motor en buen estado.

  • Depósito negro seco: mezcla rica o filtro de aire sucio.

  • Depósito aceitoso: aceite entra al cilindro, posible desgaste de segmentos o sellos.

  • Depósito blanco o gris claro: mezcla pobre o sobrecalentamiento.

  • Preparar la bujía nueva Verifica la separación entre electrodos con el calibrador y ajústala si es necesario.

  • Atornillar la bujía nueva Hazlo primero a mano, debe entrar sin esfuerzo para no dañar la rosca.

  • Apretar con la fuerza correcta Usa la llave dinamométrica con el torque recomendado (normalmente 15-25 Nm). Si no tienes, aprieta a mano hasta el tope y luego gira un cuarto o medio giro más (para bujías con junta). No aprietes demasiado.

  • Conectar el cable o colocar la bobina Aplica un poco de grasa dieléctrica dentro del capuchón y conecta firmemente hasta escuchar un clic.

  • Repetir para los demás cilindros

Diagnóstico por el estado de la bujía usada

La bujía retirada es una valiosa fuente de información sobre el motor:

  • Color marrón claro o gris: motor funciona correctamente.

  • Depósito negro seco: mezcla rica, posible filtro sucio o fallos en sensores.

  • Depósito aceitoso: posible ingreso de aceite, desgaste serio.

  • Depósito blanco: mezcla pobre y sobrecalentamiento, riesgo para motor.

  • Depósito rojo ladrillo: aditivos metálicos en el combustible, puede causar fallos con el tiempo.

Nota: Esta guía es para diagnóstico preliminar. El diagnóstico y reparación definitiva debe hacerla un profesional.

Errores comunes a evitar

  • Trabajar con motor caliente.

  • No limpiar suciedad alrededor de las bujías.

  • Daños en la rosca por mala instalación o apretar demasiado.

  • Romper el aislador cerámico por golpes o herramientas incorrectas.

  • Confundir el orden de los cables de alta tensión.

¡Felicidades! Acabas de realizar un mantenimiento básico pero muy importante para tu vehículo. Este conocimiento te ahorrará dinero y te hará más seguro y consciente sobre cómo funciona tu coche.

En “Avtopro.INFO” creemos que todos pueden cuidar mejor de sus autos con la información adecuada. Si necesitas ayuda para elegir piezas de calidad para cualquier reparación, no dudes en consultarnos gratis.

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